CaDa VeZ quE Lo piEnSo...

TrnavA, Eslovaquia

... sonrío por dentro. Y es que, aunque, la verdad, no se ni como empezar -han sido tantas cosas en tan pocos días que me cuesta hasta recordar todo lo que me ha sucedido- han sido unos días realmente increibles en los que he disfrutado, y disfrutado, y disfrutado....

Lo primero de todo, Feliz aňo, Reyes y demás a tod@s. Espero que hayan sido, como mínimo, como esperabais, que os hayais divertido mucho y que jugueis mucho con vuestros regalitos. Que hayais disfrutado, vaya. Para mí han sido totalmente diferentes a como siempre las he pasado y, cuando ahora, pasado ya todo el jaleo, pienso en lo que decidí, ya os digo, sonrío para mí mismo, feliz, porque no pude tomar mejor decisión.

Y es que en un principio mi idea era pasar Nochebuena y Navidad en Suiza, cercano a la orilla de algún lago, rodeado de montaňas nevadas... la típica postal navideňa. Buen plan, no? Pero la pereza -y los 600 kilómetros de distancia- pudo conmigo, y Nico vivía a unos 100 km de Grenoble, donde me encontraba. Tuve muuuuchas dudas, ir o no ir, llamar o no... era 23 de diciembre, no quería molestar, no sabía que hacer y bueno, realmente en ese momento tampoco quería estar del todo solo.

Y Nico es un AMIGO. De los buenos, de los pocos. Mon pétit frére francais. Llamé cuando ya estaba en RomanS, su ciudad, ...sorpresa!! y vino a buscarme. No preguntó. A partir de aquí, amigo, sólo tengo buenos recuerdos: de tu madre, de tu padre, de tus hermanas Emma y Emilie, de tus encantadores cuatro abuelos, de tu tío y su novia, de los perros, de nuestro viaje a la nieve, de las estalactitas, de la mortadela y unos choricitos en la nieve, de la tienda de tus padres, del viaje a la nieve con tus hermanas y tu tío, de la mezcla de idiomas, de tener que traducirlo todo, de "mira mi cara", de la cena de Nochebuena con doce personas, del catalán de tu padre, de levantarme a las 8 de la maňana a llevar a tus hermanas al trabajo, de la comida de tu madre, de tu casa, de las noches en el cuarto de invitados tirados en un colchón, del Twingo, de lo que os quereis, de lo que me habeis querido, del espaňol de Milou (Emilie), de mi terrible francés en el video de tu abuelo, de las veces que hemos escuchado Si tu savais, de como cocina Emma, de la que nos agarramos tú y yo, mano a mano, en Nochebuena, de la fiesta que hay en Francia (jajaja), de mi camiseta de Papá Noel, del vino rosado, del vino blanco, del champagne.... Son tantas cosas las que recuerdo que podría enumerar y enumerar durante horas, pero seguramente no os enteréis de nada. Me las guardo para cuando nos veamos. Volvería sin duda a vivirlo de nuevo, sin cambiar una sola coma.

En casa de Nico ha habido primera y segunda parte. La primera ha sido más familiar, en la que me he sentido como en casa, como uno más, con libertad absoluta para hacer, deshacer, ir, venir.... y la segunda comenzó poco a poco, según fueron yéndose los familiares, padres incluidos. A la vez llegó Mundo, y aunque ya digo que todo ha sido muy especial, me quedo con estos últimos poquitos días, Nochevieja incluída, en los que se ha creado una amistad muy bonita entre los cinco: Nico, Mundo, Emma, Emilie y yo. Lo hemos pasado tan bien, nos hemos reído tanto... Me ha dado mucha pena irme porque realmente no quería hacerlo. Sin duda, os echo de menos a los tres.

Buena suerte para vuestro viaje a Australia, chicas. Bon voyage!Eso sí que es una aventura!! Ya os queda muy poquito para marchar. Sabéis que en seis meses, un aňo, o cuando querais, las puertas de Madrid y las de mi casa están abiertas de par en par para vosotras, podéis pasar sin llamar... Seguimos en contacto, eh? A tí, Nico, no te voy a decir nada porque se que muy pronto voy a volver a verte. Sabes que en Madrid tienes verdaderos amigos. Gracias por todo de nuevo. De verdad que os estoy muy agradecido por como os habéis portado, vosotros y vuestra familia, con Mundo y conmigo. Nunca lo olvidaré. Bissous!!!